Hoy os contamos las 10 cosas que NO hay que decirle a alguien que acaba de tener hijos (¡y 1 que NUNCA hay que hacer y casi todos hacen!)
¡Oh vosotros sin hijos o que ya habéis olvidado lo que es ser padres primerizos! Tú que de la noche a la mañana, pasas de ser el único responsable de ti mismo a tener que ocuparte de una personita que se retuerce, grita y que ni siquiera puede sostener su propia cabeza durante 24 horas del día… Y aunque los gastos añadidos, la falta de sueño y la montaña de nuevas responsabilidades pueden ser bastante duros, en muchos casos, son los consejos bienintencionados que nadie ha pedido de los demás los que hacen del trabajo de ser padre uno de los más duros del planeta.
Cuando te conviertes en padre o madre primeriza, recibes muchos consejos de todo el mundo: familia, amigos, gente en las redes sociales, incluso una persona al azar en la calle y que, de hecho, nunca ha tenido hijos. Voy a compartir solo algunas de las perlas que me ha tocado escuchar a lo largo de la crianza de mi hijo aunque esa lista podría ser mucho, ¡mucho! más larga, estas 10 son una buena muestra representativa.
Este artículo está dedicado a las personas que no son padres, o a aquellos cuyos hijos ya han crecido y han olvidado cómo se sentían en las primeras etapas de la paternidad. Si estás leyendo esto como padre o madre primerizo, espero que te sientas identificado con los puntos (bueno… en realidad, ojalá NO).
- ¿Es bueno?
Siempre contesto que «hasta ahora no ha matado a nadie» Por favor… ¡¡no hay bebés malos!! hay bebés que lloran más o menos pero evidentemente no lo hacen por bondad o maldad. Esta pregunta es un clásico que te hacen siempre y cansa mucho… - Duerme cuando el bebé duerme
A esta me gusta contestar con un «y cocina cuando cocine el bebé». Esta frase es un clásico pero si puedes guardártela para ti mejor. Créeme que no vas a salvarle la vida a nadie con este consejo. Los padres duermen cuando pueden y más con lo cansados que están. Cuando el bebé duerme ellos aprovechan para cocinar, limpiar, ducharse o lo que puedan hacer en ese rato. - Deberías dar el pecho/el biberón.
Personalmente, yo elegí la lactancia materna, pero hay mujeres que no quieren, no pueden hacerlo o no se adapta a su estilo de vida. Créeme que antes de tomar una decisión, una madre ha sopesado todas las posibilidades, ésta no es una decisión que ninguna madre tome a la ligera. No hagas que las madres se sientan culpables, o peores que otras madres, sólo por la forma en que eligieron alimentar a su bebé. - Todo lo que empiece por «Deberías…»
Enlazando con el punto anterior, vamos a generalizar y así matamos varios pájaros de un tiro. Todo lo que empieza por «deberías» no empieza bien. El «deberías» es peor que un «pero» después de un «me gustas» quinceañero. La idea de que un nuevo padre está deseando que le des tu opinión sobre cómo está bañando, sosteniendo o alimentando a su bebé -especialmente cuando esos ofrecimientos comienzan con «deberías»- es, como mínimo, errónea, pero por lo general puede hasta llegar a ser dolorosa. No des consejos a menos de que te los pidan. - Ya «debería» estar gateando/caminando/hablando
Seguimos con el verbo Deber. Al hacer este comentario vas a conseguir que la madre o el padre se sientan mal cuando en el 99,9% de los casos todo está bien y la tuya es solo una opinión. Cada bebé alcanza los hitos a su ritmo y como padres podemos fomentar su desarrollo pero en ningún caso forzarlo. - Para cuando un hermanito/a
A muchos padres ya les resulta bastante difícil imaginar cómo van a mantener seguro, feliz y sana a su nuevo bebé, como para estar pensando en el siguiente. Y hay que tener en cuenta que muchas familias piensan que un solo hijo es lo ideal -o que han tenido dificultades para concebir o adoptar al hijo que tienen-. Sé que es una frase hecha y no se dice con maldad, pero mejor evitarla: no aporta nada. - El bebé está/parece cansado, tiene hambre, necesita que le cambien el pañal…
Decirle a un padre que pasa 24 horas al día con su hijo lo que necesita su bebé es simplemente molesto. Lo más probable es que el padre o la madre ya se haya dado cuenta de las señales de su bebé y no necesite que le digas lo que necesita. - Si te parece difícil esto, ya verás cuando crezca
A muchos padres les encanta recordar a las personas con bebés recién nacidos que a partir de aquí todo es cuesta abajo. Sin embargo, es poco probable que lanzar este tipo de comparación en una conversación con un nuevo padre vaya a hacer que se sientan mejor sobre todo lo que están pasando. - Pareces cansada/ansiosa/estresada
Gracias Sherlock. Es normal que lo esté, no hace falta que me lo recuerdes y encima me digas que se me nota (que también lo sé). - ¿Está vivo?, ¿respira?, ¿está bien?
¡Os lo juro que me lo han preguntado! Y encima ha sido gente desconocida. Mi bebé dormía mientras lo porteaba en el fular. El bebé iba perfecto, con las piernas en M y la cabeza apoyada en la doblez del fular y se acerca una señora a preguntarme que si estaba vivo. Sin palabras.
¡Tip Extra! Lo que nunca hay que HACER
Este punto es tan importante que lo he incluido en este post, aunque es posible que en el futuro redacte una entrada sobre lo que no se recomienda hacer he sentido la necesidad de incluir este punto aquí por su importancia: Nunca toques a un bebé sin pedir permiso. Es más, nunca toques a un bebé a no ser que te lo ofrezcan los padres. y sobre todo NUNCA TOQUES BEBÉS QUE NO CONOCES POR LA CALLE. Esto que suena como una locura pasa y pasa mucho. Sobre todo por parte de señoras mayores que sin maldad alguna se acercan y se sienten con la confianza como para tocarte al chiquillo, además he observado que lo hacen más si llevas al niño porteado o en brazos que si lo llevas en el carrito.
Conclusión/recomendación: la próxima vez que hables con madres y padres intenta dar menos consejos y más apoyo… y, sobre todo, ¡nunca toques bebés ajenos sin preguntar antes! 😉