Beneficios de dormir con tu bebé: el colecho y sus mandamientos

El colecho consiste en dormir con tu bebé, sin barreras entre vosotros. Bien en la misma cama o en camas/cuna continuas o unidas.

La intención de este artículo es la de resolver tus dudas respecto al colecho basándonos en los documentos facilitados tanto por la OMS como por el ministerio de sanidad y UNICEF, para tener una base fiable sobre cómo practicar el colecho de manera segura y beneficiosa para todos.

Tanto la Organización Mundial de la Salud (en su escrito del 2017 y en su revisión de 2018 «Protecting, promoting and supporting breastfeeding in facilities providing maternity and newborn services»), como el Ministerio de Sanidad y Política Social de España (en su escrito del 2010 «Cuidados desde el nacimiento Recomendaciones basadas en pruebas y buenas prácticas») catalogan esta práctica como SEGURA siempre que se tengan en cuenta las directrices mencionadas en dichos documentos. Nos vamos a basar tanto en estos dos documentos como en el documento “Compartiendo la cama con tu bebé” realizado conjuntamente por UNICEF y la «Foundation for the Study of Infant Deaths» (FSID) para hacer un resumen de los puntos más importantes a tener en cuenta a la hora de realizar esta práctica y a desmentir algunos mitos y miedos que podamos arrastrar de generaciones pasadas.

Cómo hacer colecho con un bebé
  1. er mandamiento: Tu bebé dormirá boca arriba
    Tu bebé dormirá en posición supina en una superficie plana y firme. Las camas de agua, inflables y los colchones blandos como los de algunos sofás no son adecuados.
  2. º mandamiento: dormirás en un entorno seguro
    Asegúrate de que el bebé no pueda caerse de la cama o quedarse atrapado entre el colchón y la pared o entre el colchón de su cuna y el de la cama.
  3. er mandamiento: no dejarás solo al bebé
    No debes dejar solo al bebé encima o dentro de la cama porque incluso los bebés más pequeños podrían ponerse en posiciones peligrosas sin darse cuenta
  4. º mandamiento: informarás y planificarás la posición
    Si duermes acompañada, tu compañía debe saber que el bebé está en la cama. Si un niño mayor también comparte la cama, tú o tu pareja debéis dormir entre el niño y el bebé. Los animales domésticos no deberán compartir cama con el bebé.
  5. º mandamiento: Mantendrás la temperatura bajo control
    La habitación no deberá estar fría pero tampoco muy caliente (entre 16ºC y 18ºC es lo recomendado). Además tu bebé no deberá estar demasiado vestido – no debe llevar más ropa que la que tú llevarías. Las mantas pueden sobrecalentar al niño y no tenemos que excedernos a la hora que cubrir a los bebés por miedo a que se resfríen.
  6. º mandamiento: no cubrirás la cabeza del bebé
    La cabeza del bebé no se deberá tapar nunca con mantas o cobertores. Es importante asegurarse también de que el bebé no podrá arrastrarse hasta debajo de la almohada o cualquier otro obstáculo.
  7. º mandamiento: no beberás ni fumarás
    El colecho no se debe realizar con progenitores que:
    • fumen. Dormir con un fumador aumenta el riesgo de muerte súbita del bebé aunque los progenitores no hayan fumando en la cama ni en esa habitación
    • hayan bebido o tomen drogas (legales o ilegales) que puedan alterar su nivel de conciencia o provocar somnolencia: nada de alcohol, ni somníferos, etc.
    • Tengan alguna enfermedad o condición que afecte a su conciencia para con el bebé
    • Estés extremadamente cansado/a de manera inusual hasta el punto de que sería difícil despertarte o responder ante tu bebé
  8. º mandamiento: tendrás en cuenta las siguiente recomendación
    Es más seguro no compartir cama con tu bebé si ha sido prematuro, si todavía es muy pequeño aunque haya nacido a término o si está con fiebre muy alta.

Beneficios del colecho

Favorece la lactancia materna

Tal y como indica el Ministerio de Sanidad en su documento, se ha demostrado que la separación del recién nacido de la madre (sobre todo durante las primeras 24h de vida del bebé) puede dificultar la instauración y mantenimiento de la lactancia materna.
La OMS en su escrito de 2017 llega a la misma conclusión ahondando más en el tema y muestra tanto estudios realizados durante los primeros meses de vida de bebés como la experiencia de sanitarios en cuanto a la relación de la lactancia materna y el colecho.

Promueve y facilita la lactancia materna a demanda

La lactancia materna a demanda consiste en dar pecho al bebé cuando este lo pida. Al tener al bebé al lado, la madre oirá y sentirá enseguida los primeros signos de hambre del bebé y podrá darle pecho cuando este lo necesite. Esto da lugar a un aumento de la frecuencia de las tomas y la facilidad para identificar la necesidad del bebé. El documento de sanidad cita textualmente:

El colecho en el domicilio facilita la lactancia materna a demanda, al permitir a la madre percibir los primeros signos de hambre de su hijo. Esta práctica puede también realizarse en la maternidad para facilitar la instauración de la lactancia materna.

Ministerio de Sanidad. Gobierno de España

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Mejora el sueño de la madre y el bebé

Con una buena técnica y un buen asesoramiento se puede lograr dar el pecho de lado al bebé sin necesidad de incorporarse cuando el infante lo solicite. En mi caso personal muchas noches ni me acordaba de haberle dado el pecho a mi hijo ya que lo hacía en piloto automático y seguía durmiendo y era mi marido al día siguiente el que me confirmaba las tomas del niño ya que él sí se había despertado. Esto no lo hubiera conseguido de no ser por un buen asesoramiento de lactancia.

Los 2 mayores miedos al practicar el colecho:

Siempre que se respeten los puntos mencionados al inicio de este artículo el colecho será seguro. Los padres que van a practicar el colecho por primera vez, generalmente tienen dos miedos: miedo al aplastamiento y la muerte súbita del bebé.

Aplastar a tu bebé:

Aunque existe el miedo de que podemos aplastar al bebé si duerme con nosotros en la cama, en realidad esto es imposible si se dan las condiciones óptimas que hemos mencionado arriba. Siempre y cuando el contexto sea el adecuado, los padres instintivamente sabemos que el bebé duerme con nosotros y ya no nos movemos mientras dormimos como podíamos hacer antes de su nacimiento. El instinto está preparado para dormir con nuestras criaturas ya que esto ha sido lo habitual durante siglos. La costumbre de dormir al bebé en una cuna separada e incluso en una habitación diferente es algo muy reciente que solo hemos hecho en las últimas décadas y que solo se practica en algunos países occidentales.

Muerte súbita:

La muerte súbita del lactante, que puede darse especialmente durante los primeros seis meses de vida del bebé, es algo que nos asusta a todos como padres. Sin embargo, debemos tener en cuenta que existen factores protectores ante la muerte súbita como lo es la lactancia materna o el chupete. La lactancia materna a demanda se considera un factor protector, así que el colecho, al facilitar la lactancia materna a demanda, ayudaría a este fin.
En el caso de ofrecer lactancia artificial al bebé, debemos tener en cuenta que sería conveniente dar un chupete al bebé para que pueda suplir la función del pecho a las necesidades del bebé de la succión llamada «no nutritiva» (nosotros preferimos llamarla «succión emocional» 🙂​). El bebé, mientras duerme, realiza una succión que no es para alimentarse sino que le ayuda a mantenerse saludable con pequeños microdespertares. Esta succión no nutritiva o emocional es igualmente importante que la otra, necesaria e influye de manera esencial en el neurodesarrollo del bebé. Así que si tu bebé toma leche de fórmula, darle el chupete con medida durante los primeros 6-8 meses de edad es beneficioso y un factor protector contra la muerte súbita.