Tanto si hace calor como si hace frío, te explicamos cómo mantener a tu bebé seguro y cómodo con la temperatura ideal
Proteger a tu bebé de las inclemencias del tiempo es sobre todo una cuestión de práctica. Saber cómo vestir al nuevo miembro de la familia para las temperaturas extremas puede parecer un poco confuso al principio, pero recuerda que si tú tienes frío, lo más probable es que tu bebé también lo tenga, y si tienes calor, bueno… ¡ya sabes lo que hay que hacer!
Tanto si la temperatura está bajo cero como si está por encima de 30 grados, todo es cuestión de capas que puedes añadir o quitar según sea necesario. Aquí tienes todo lo que necesitas saber para afrontar cualquier situación meteorológica con tu bebé:
Cómo vestir a un recién nacido para el frío
Sea cual sea el motivo por el que tengas que enfrentarte al frío con tu bebé, asegúrate de que tu pequeño esté bien abrigado. Estos consejos pueden ayudarte:
- Piensa en capas. Siempre es mejor ponerle varias capas finas a la ropa del bebé, que atrapan el calor entre las capas a una sola capa muy gruesa o muy caliente. Las prendas finas de algodón funcionan bien, empezando por un body fino para dormir y añadiendo luego lo necesario, como una camisa de manga larga y pantalones o incluso un traje de nieve si tu pequeño va a estar en temperaturas muy frías porque vais a pasar el día a la montaña.
- Cúbrelo. Asegúrate de que tu bebé esté completamente cubierto de pies a cabeza. Si necesita manoplas, guantes, gorro, calcetines gruesos y botas, asegúrate de que tu bebé también los lleva.
- No te olvides de usar mantas en el exterior. Si vas a salir con el carricoche, puedes utilizar una manta y la funda de lluvia del carricoche como capa adicional; pueden proteger de los elementos y mantener el calor.
- Respeta la seguridad del asiento del coche. Una vez que llegues al coche, si el abrigo del bebé es muy voluminoso, quítaselo porque puede comprimirse bajo el arnés y quedar demasiado suelto en caso de accidente. Puede seguir llevando varias capas finas, así como un gorro y unas manoplas en el asiento del coche.
- Cuidado con el sobrecalentamiento. Los bebés vestidos con demasiadas capas de mantas o ropa corren más riesgo de sobrecalentamiento y de sufrir el síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL). Si has llegado a casa, quítale la ropa de invierno a tu bebé en cuanto entres (sí, aunque esté dormido).
- Mantén la temperatura de la habitación fresca. ¿Vas a acostar a tu bebé o a dormir la siesta? Tanto en invierno como en verano, intenta mantener la temperatura de la habitación entre los 20 y los 22 grados. Para asegurarte de que tu bebé está cómodo, comprueba si su cuello está demasiado sudado. Si está mínimamente húmedo, está bien, pero un charcos de sudor definitivamente no.
- No utilices las mantas a la hora de la siesta o de dormir. Ponle un saco de dormir abrigado, pero prescinde de las mantas. La ropa de cama suelta también es un factor de riesgo de SMSL por si se enreda o se tapa sin querer mientras duerme y no sabe o no consigue destaparse.
Packs de bodys de manga larga (siempre viene bien tener varios a mano)
Pack 3 Bodys algodón 100% Certificado OekoTex
Pack 5 Bodys algodón 100%
Pack 3 Bodys algodón 100% Certificado OekoTex
Pack 5 Bodys algodón 100%
Cómo vestir a un recién nacido cuando hace calor
El sobrecalentamiento no es sólo una condición del clima frío: los días calurosos y húmedos también pueden ser peligrosos para los recién nacidos, que aún no pueden regular su propia temperatura corporal. A continuación te explicamos cómo mantener a tu pequeño a salvo:
- Quita las capas. Cuando la temperatura supera los 24 grados, una sola capa suele ser suficiente para el bebé.
- Cubre la cabeza del bebé con un gorro ligero. Haga frío o calor, para proteger al bebé de la luz solar excesiva.
- Piensa en algo más fino. Cuando haga mucho calor en el exterior, utiliza tejidos más ligeros, especialmente por la noche. Es probable que el bebé siga necesitando una capa más, que puede incluir un body ligero para dormir y un saco de dormir fino. Cuando el bebé se da la vuelta, ya no va a necesita el saco de dormir. Si llevas a tu recién nacido en un fular o un portabebés, asegúrate de que el material sea transpirable para que tu pequeño pasajero no pase demasiado calor.
- Protege al bebé del sol. La mayoría de los médicos apoyan el uso de protectores solares en bebés de todas las edades, aunque la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) no respalda el uso de protectores solares en bebés menores de 6 meses. En el caso de los recién nacidos, lo mejor es evitar por completo la exposición al sol cuando hace calor o frío. Asegúrate de que hay sombra si vas a la playa y limita el tiempo de exposición al calor a unos pocos minutos, sobre todo al mediodía, cuando el sol es más fuerte.
- Protegeles los ojos. Asegúrate de que los ojos del bebé están protegidos del sol con unas gafas de sol con protección 100% UV. (También puedes probar a vestir a tu bebé con ropa con protección UV para proteger su piel).
Cómo vestir a un recién nacido para el tiempo cálido o fresco
Cuando la temperatura es suave, lo mejor es seguir la regla de las capas: viste a tu bebé con tantas capas como las que llevas tú y ¡añade una más!
Además, asegúrate de que tu pequeño esté siempre seco, porque la ropa mojada o húmeda puede hacer que el bebé tenga frío incluso cuando el tiempo es sólo fresco. Y revisa su pañal con frecuencia cuando estéis fuera.
Además, independientemente de la temperatura, asegúrate de que tu bebé esté protegido del sol con su silla de auto o la capota del cochecito, un sombrero, gafas de sol o simplemente resguardado.
La manera de saber si el bebé está pasando calor o frío con la mano no sería tocando sus pies o manos pues suelen estar ligeramente más frías que el resto del cuerpo ya que los vasos sanguíneos son muy finos todavía: es normal y no quiere decir que tenga frío. Lo mejor es tocarles la parte alta de la espalda o la nuca para ver la temperatura. Si ves que tiene esa zona del cuerpo muy fría o caliente, ahí tienes tu respuesta.
¿Cuál es la temperatura corporal del bebé?
Independientemente del tiempo que haga en el exterior, la temperatura corporal de tu bebé debe estar siempre entre los 36,7º y los 37,8º grados C; la lectura rectal es siempre la más precisa. Cuando está fuera del rango normal, puede ser un signo de enfermedad o de que está sobreabrigado.
Además, tanto en verano como en invierno, la habitación del bebé debe mantenerse entre los 20º y los 22º grados aproximadamente. Si tu bebé es prematuro, mantén el termostato un poco más alto, a 22ºC.
Si hace demasiado calor, puede aumentar el riesgo de SMSL del bebé. Si hace demasiado frío, puede provocar un riesgo de hipotermia, cuando la temperatura de tu pequeño desciende a un nivel peligrosamente bajo. Cuando tu bebé esté enfermo y tenga fiebre, vístelo con tejidos más ligeros y te fibras naturales como el algodón, el bambú o el lino, ya que son más transpirables.
Señales de que el bebé tiene demasiado frío o demasiado calor
Cuando los bebés tienen demasiado calor, pueden parecer enrojecidos y sudorosos o respirar rápidamente. Esto puede hacer que estén de mal humor e irritables y, en casos más extremos, provocar un golpe de calor.
Si tu bebé parece estar sobrecalentado, empieza quitándole capas de ropa, métete en casa y luego llama a tu pediatra o al 112 si no se enfría inmediatamente y ves que su estado empeora o es preocupante.
Si tu bebé tiene demasiado frío, puede sufrir congelación o hipotermia. Comprueba si hay signos de letargo o falta de respuesta. Si el bebé tiene congelación, la zona afectada puede aparecer con ampollas y de color blanco o gris pálido. En ambos casos, ponte en contacto con tu médico inmediatamente o llama al 112.
Tanto si hace mucho frío como si hace mucho calor, lo importante es que tu bebé esté cómodo y protegido del tiempo. Piensa en capas y, sobre todo, ¡sigue tu instinto!