A todos los padres nos preocupa lo que pueda pasar a nuestros hijos. Pero, ¿podemos protegerlos de todo? Lo que sí podemos hacer es contar con una buena formación y actualización de primeros auxilios pediátricos y tener un buen botiquín infantil siempre a mano. Así, en el caso de que ocurra cualquier incidente (un corte, quemadura o una fiebre muy alta) tengamos a mano siempre las herramientas y conocimientos para remediarlo o para aliviar a nuestros hijos.
Básicos en un buen botiquín infantil:
¿Sabes qué cosas deberías tener en un botiquín infantil? Te contamos cuál es la lista de imprescindibles para que prepares un neceser a modo de botiquín y tener siempre a mano o listo para llevar de viaje contigo. Coged papel y boli y apuntad: con una sola visita a la farmacia podéis completarlo ¡y listo!
- Tiritas: pueden ser de las normales o para cortar, mejor si hay varios tamaños para adecuarnos cómodamente a cada circunstancia.
- Esparadrapo antialérgico: puede ser de tela o de papel, aunque el de tela se adhiere con más fuerza y es más duradero.
- Gasas estériles: las gasas estériles son necesarias para limpiar cualquier herida sin dejar ningún tipo de residuo como ocurriría si lo hiciéramos con algodón, por ejemplo. Muy útiles también por ejemplo para limpiar los ojos de legañas o cuando haya una conjuntivitis más aguda.
- Clorhexidina 2% (solución): Es un medicamento antiséptico para uso cutáneo sobre heridas y quemaduras leves de la piel. Es seguro tanto para madres que dan pecho como para lactantes. La marca más conocida es la Cristalmina. Recordamos que el uso de Betadine ya se desaconseja para los niños pequeños e incluso también está desaconsejado en mujeres embarazadas o lactantes ya que se ha visto que puede pasar el yodo al torrente sanguíneo y esto podría ser perjudicial. La mejor opción y la más segura es usar clorhexidina.
- Tijeras de punta redonda: para cortar gasas a medida o partes de la ropa que nos impidan llegar a las heridas, siempre que las telas no estén pegadas a la piel, ya que NUNCA hay que arrancar tejidos adheridos a la piel por quemaduras o cicatrizaciones.
- Vendas elásticas: Se usarán para comprimir de manera uniforme el tejido que rodea una lesión para disminuir el dolor o la inflamación.
- Silvederma: crema para las quemaduras, apta para bebés y también para adultos. No se recomienda su uso en las últimas semanas de embarazo, con niños prematuros o bebés menores de 2 meses de edad, ya que las sulfamidas pueden favorecer el desarrollo de ictericia nuclear ligada a la inmadurez del sistema enzimático. Con las quemaduras existen muchos mitos pero no paséis por echar pasta de dientes ni hagáis otras pruebas. Lo mejor es siempre agua muy fría durante un buen rato y una crema especifica para quemaduras como la Silvederma.
- Suero fisiológico: útil para multitud de situaciones, siempre viene bien para limpiar las legañas de los ojitos del bebé o para limpiar pequeñas heridas.
- Medicamentos orales:
– Apiretal (Paracetamol): analgésico y antipirético. Se recomienda en caso de dolor no inflamatorio y fiebre. La dosis recomendada será el peso x 0,15 cada 6h o peso x 0,10 cada 4h. Por ejemplo, si nuestro bebé pesa 6kg (6×0,15=0,9ml) 0,9ml de antitérmico cada 6h.
– Dalsy (Ibuprofeno): antiinflamatorio. Este medicamento se utiliza para el alivio de dolores ocasionales leves o moderados, así como estados febriles. Para calcular la dosis recomendada de Dalsy para niños de 3 meses y 12 años se divide el peso del del bebé entre 3 y esa es la dosis en mililitros recomendada cada 8h. Por ejemplo, si nuestro bebé pesa 6kg (6/3=2ml) 2ml de Dalsy cada 8h.
Nota: Si bien no se requiere receta para ninguno de estos dos medicamentos, recomendamos leer siempre los prospectos y consultar con el médico. - Termómetro: Independientemente del tipo de termómetro, se puede conseguir una lectura bastante precisa tomando la medición en la axila. Recomendamos usar siempre el mismo termómetro y hacer la medición siempre en la misma zona. Otra buena práctica consiste en tomar la temperatura unas cuantas veces cuando no se tiene fiebre para tener una temperatura de referencia del bebé o niño.
Otras cosas, aunque no imprescindibles, que también pueden ser útiles para tener a mano son: unas pinzas, aspirador nasal, jabón antiséptico sin yodo, puntos de aproximación o crema aftersun. ¿Qué más tenéis vosotros en vuestro botiquín?
¿Dónde guardamos el botiquín?
En casa guardaremos esta lista de productos en una cajita o neceser al que sea cómodo acceder, que sepamos dónde está tanto el padre como la madre, pero fuera del alcance de los niños. Una estantería alta o en los estantes de arriba de los armarios, para evitar que jueguen con esos productos si los encuentran cuando no estamos atentos o con ellos.
También, para conservar bien todos los medicamentos, revisaremos que esté en un lugar fresco y seco y al que no le dé el sol de manera indirecta y que no esté al lado de alguna fuente de calor en el baño como puede ser el calentador o muy cerca de la ducha por el vapor caliente.