Si vas a decorar por primera vez o redecorar la habitación de tu bebé, este artículo te interesa. Propuestas atrevidas, rompedoras y a la vez clásicas, sencillas y minimalistas para un cuarto bonito y original que a la vez transmita tranquilidad y calma. ¿Se puede? ¿Tú en qué colores habías pensado?
Los colores transmiten emociones, diferentes estados de ánimo y el color del que pintamos las paredes (o una de ellas) es la base o el lienzo sobre el cual basar nuestra decoración y la distribución de muebles y otros elementos decorativos. Así que la elección del color es importante y un buen punto de partida sobre el cual basar después toda la decoración.
¿Pintamos una o todas las paredes? ¿Y el techo?
Dependiendo del tamaño de la habitación y del estilo que busquemos para nuestra casa, podemos optar por pintar toda la estancia o pintar solo una de las paredes o dos de ellas. Incluso podemos barajar la opción de pintar solo una parte de la pared, aprovechando la arquitectura y las formas estructurales de la sala. ¿Recordáis las preciosas casas de las islas griegas? En Grecia o Turquía es común pintar solo el marco alrededor de puertas o ventanas o incluso pintar de color solo las puertas o contraventanas y el resultado es precioso y muy mediterráneo.
Si dudas, te recomendamos empezar solo con una pared y, una vez terminado, ver si nos convence. Siempre estamos a tiempo de pintar el resto de paredes en una segunda fase de la decisión.
El techo es mejor dejarlo en blanco. Nosotros recomendamos pintar de color el techo solamente cuando es lo único que vamos a pintar. Algo poco común pero que es toda una clave es poner madera clara en el techo: se ve poco esta combinación pero aporta una calidez y un aire de hogar espectacular a cualquier habitación.
¿De qué colores podemos pintarla?
Os dejamos 5 propuestas difíciles de rechazar:
1. Blanco
Parece una obviedad, pero no podíamos olvidar el color blanco como una de las mejores opciones para pintar las paredes. ¿Original? No exactamente, ya que es el color de base de una pared. Pero en función de cómo visualicéis la decoración de todo el conjunto, el blanco puede ser la mejor opción.
Por ejemplo, si visualizas una habitación llena de muebles de color y juguetes a la vista, quizás las paredes blancas sean una buena opción. Además, si tienes en mente hacer una composición de cuadros y pósters en una pared, el blanco quizás sea una buena base para que los cuadros tengan todo el protagonismo.
Eso sí, os recomendamos que no escojáis el blanco puro o blanco tipo lejía, sino que optéis por un blanco tirando a crema con un punto de color marfil. Este tipo de blanco da más calidez a la habitación.
2. Colores suaves: beige, arena, gris topo
Si estás buscando una habitación minimalista, los colores suaves son la mejor base. Existen varias tonalidades de tonos neutros como el beige o los colores crema también llamado «arena», «vainilla» o apostar por los grises: por el gris ceniza o gris topo, muy de moda últimamente y que queda sorprendentemente bien una vez pintada la pared.
El color gris ha sido siempre repudiado y especialmente si nos referimos a una habitación infantil. Pero es en realidad una opción muy acertada si se combina bien con muebles de madera natural o madera barnizada, y si luego nos atrevemos con textiles estampados o colores más luminosos en muebles y decoración como el dorado o el amarillo.
3. Mostaza: una apuesta fuerte y luminosa
El mostaza es quizás uno de los colores más de moda de los últimos años. Y la verdad es que entendemos perfectamente por qué. Da luz, tiene fuerza y a la vez es muuuy fácil de combinar con prácticamente todos los colores y todos los estilos. Encontraréis el mostaza en decoraciones elegantes, corporativas, en ambientes rústicos y coloridos y de tono muy desenfadado. El mostaza realmente pega con todo.
Para nosotros es una de las primeras opciones si tenemos que hablar de color en una habitación infantil porque le da luz y calma al cuarto y nos parece un color que queda genial en habitaciones tanto de niños como de niñas y se va adaptando con facilidad a los juguetes y muebles que la van formando.
Eso sí, busca un tono mostaza bonito que no caiga en un amarillo demasiado estridente ni en un ocre marrón. Aunque existe un amplio abanico de lo que llamamos el color «mostaza», ten en cuenta al elegir la pintura que sea un tono cálido.
Si te decides por el mostaza, es uno de los casos en los que suele quedar mucho mejor pintar solo una de las paredes o una parte de la habitación y no la habitación al completo.
4. Verde oliva: elegancia, suavidad, naturaleza
El verde conecta inevitablemente con la naturaleza. Y no hay nada mejor para un niño (y para los adultos también, para qué negarlo) que sumergirnos en la naturaleza. Por eso el verde nos parece otra de las opciones más acertadas para pintar la habitación de nuestros hijos.
Nosotros optaríamos por un verde oliva o verdes de tonalidades suaves y pastel: cuidado con caer en verdes demasiado chillones o eléctricos, si tienes dudas tiende siempre al verde más apagado y pastel que encuentres en las muestras.
¡Truco! Si una vez en el proceso de pintar la habitación no te termina de encajar el color, puedes mezclar la pintura con algo de blanco para ver si el color se aclara y se aligera un poco.
Verás que este color también es una opción ideal para combinar con el blanco o el crudo y dejar solo una o dos de las paredes de la habitación pintadas de este color. Si dejas el resto de las paredes en blanco roto o algún color pastel.
5. Malva: el color ideal para una habitación infantil
Nos gusta mucho este color en las paredes porque da un aire infantil y crea un ambiente muy tranquilo y dulce a la habitación.
Aunque se puede pintar toda la habitación de este color, nos gusta para una o dos de las paredes. Otra opción que funciona muy bien es pintar toda la habitación pero solo la franja inferior de la pared. Pintar hasta metro y medio como mucho y el resto de las paredes hacia arriba dejarlas en un blanco puro o blanco roto.
¡Ah! Y os animamos también a barajar esta opción para un niño aunque parece que tradicionalmente se ha asociado la gama de rosas a las niñas. Además, este tono de rosa tan suave y «empolvado» es un buen sitio para empezar si quieres utilizar el rosa entre las cosas de tu hijo.
¡Tips que nunca fallan para decorar la habitación infantil!
Con todos los colores que mencionamos en este artículo para pintar la habitación de tu bebé y de tus hijos, te recomendamos que optes por algunos elementos que marcarán la diferencia como un dosel de tela de un color que combine bien con las paredes, añadir alguna planta a la habitación para darle vida, incluir siempre algún espejo para darle amplitud y más luz y barajar la posibilidad de incluir siempre algún mueble y juguetes de madera a vista y cestos o accesorios de mimbre y fibras naturales.